domingo, 10 de marzo de 2019

Blackout eléctrico y el paro petrolero del 2002


Lo ocurrido este jueves 7 de marzo, con el blackout eléctrico no tiene nada de extraño. Es el reflejo de los hechos de diciembre de 2002 cuando las fuerzas del mal, conformada por la Coordinadora Democrática, Gente del Petróleo, Fedecámaras y la CTV, convocaron a un paro para paralizar la industrial petrolera nacional para caotizar al país, el cual generó una pérdida de más de 30 mil millones de dólares, un colapso económico, escasez de alimentos, de gasolina, todo con el fin de generar el derrocamiento del presidente comandante eterno Hugo Chávez.
Ahora, porque el reflejo de esta crisis eléctrica con el paro petrolero. Para refrescar la memoria histórica, es necesario mencionar que Petróleos de Venezuela, para esa época, dependía de Informática Negocios y Tecnología, S.A. (Intesa), empresa responsable de manejar el cerebro informático de Pdvsa, y, por ende, el control de la carga, descarga y almacenamiento de crudo en los terminales de embarques, plantas compresoras, plantas de procesamiento, llenaderos de combustible, tuberías automatizadas, situación que era manejada desde afuera por Luis Giusti, expresidente de Pdvsa, quien ahora desde Colombia pretende manejar a la industria nacional, junto con la Gente del Petróleo, con la anuencia de la Ultra Derecha, representada por el Autoungido Juan Whitedog, quien festejó en las redes sociales la caída del sistema eléctrico, sin medir las consecuencias, de acuerdo a las instrucciones de Narco Rubio, Mike Pompeo, John Bolton.
En esta oportunidad, el ataque cibernético fue al Sistema de Control Automatizado del Guri, estructura garante del funcionamiento de las turbinas que abastecen de electricidad al 80 por ciento del país, con el fin de colapsar al país y crear un clima de violencia y desasosiego en la población. Ahora, es necesario profundizar las investigaciones con el fin de establecer las responsabilidades penales, donde, por ahora, nadie debe ser exonerado.
La búsqueda de ese estado de ansiedad, es con el fin de que la gente salga a la calle a protestar, ante el fracaso de una Ley de Amnistía a los militares para desconocer al presidente legítimo y constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro. Amnistía que ahora ofrecen a los trabajadores de la administración pública, para colapsar a los gobiernos nacionales, regionales y municipales (donde son chavistas), para que se presente un blackout laboral, cuestión que será rechazado por los empleados y obreros honestos que quieren la paz en el país. Las cúpulas sindicales de la Cuarta República, reposeros consuetudinarios y cobradores de viáticos, apoyados por Fedecámaras, saben que está es su última oportunidad, y al fracasar en su intento de paralizar a la administración pública, pedirán asilo en las embajadas satélites del Cartel de Lima, autocalificándose como perseguidos políticos.
Ahora  le quedará al usurpador Juan Whitedog convocar a un blackout comunicacional, con la participación de los Perros de la Contracomunicación. Conformado por periodistas, locutores, opinadores de oficio de la industria de la radiodifusión, televisoras, medios electrónicos, con la promesa de una Ley de Amnistía. Su tarea es construir fake news, para presentar ante el mundo que en Venezuela no hay libertad de expresión. Eso no tendrá el desenlace que ellos esperan, por lo que finalmente propondrán un blackout a los pranes y delincuentes más peligrosos recluidos en las cárceles nacional, con la consigna de que sus derechos procesales son violados constantemente. Pero allí Whitedog, en su condición natural del pran mayor del Golpe de Estado contra Maduro, tendrá finalmente su residencia. Mientras eso ocurre, Edgar Zambrano, vicepresidente de la Asamblea Nacional irá a celebrar con varias de 18 años, en un restaurant del Este de Caracas, junto con su esposa, Sobella Mejías, expresidenta del Consejo Supremo Electoral, como se llamaba antes de 1998, y aspirante a dirigir el CNE ecuánime que propone Zambrano, que por fin se acabó la pesadilla de Whitedog.

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