sábado, 20 de abril de 2019

Lilian la pavosa


Leopoldo entró en un estado total de desesperación. Los días transcurrían creando en su casa un estado de olor nauseabundo. Se creía poseído por un espíritu maligno que cada día lo sometía. Pero, entendió que no era él. Sin temor a equivocarse descifró el enigma, sin necesidad de ver el juego de Ayuwoki. No era él, sino Lilian que se había convertido en un personaje de la mala suerte, con desenlaces siniestros. Con insistencia trataba de comunicarse con algún representante del gobierno, para que lo regresaran a Ramo Verde y salvar su vida.-De que vuelan, vuelan- pensaba a cada rato.
Cada vez que su esposa le pedía tomarse una foto para mostrarla como Fe de Vida, se negaba rotundamente: No Lilian, tenemos muchas fotos en las redes sociales, para que una más. Le respondía con los ojos desorbitados. Cada noche, antes de dormir, Leopoldo hacía un recuento de cada foto donde aparecía su esposa con algún personaje importante.
Incluso llegó a revisar el álbum de su mujer, para comprobar si alguna vez se había tomado una foto con el rapero canadiense Drake. Algunos equipos de futbol de Europa que posaron con este artista más nunca ganaron un juego. Todos se empavaron. Ahora lo llaman “la maldición de Drake”. Pero no. Lilian no aparece en ninguna foto con el negrito del rap, paisano del primer ministro Justin Pierre Trudeau. Donde por cierto, Lilian si aparece en una foto con el gobernante de Canadá. Pero la situación de Trudeau no queda allí: El primer ministro fue acusado de presionar a la Fiscal General de ese país, para llegar a un acuerdo con una empresa señalada por corrupción. Se trata de un grave escándalo que amenaza su gobierno hasta tal punto de poder costarle la reelección el próximo mes de octubre.
Más preocupación para Leopoldo ni se diga. La maldición de la foto con Lilian, logró la destitución de Mariano Rajoy. Pedro Sánchez, quien asumió el gobierno español, tuvo que convocar elecciones por presión del pueblo. Con Mauricio Macri, presidente de Argentina, quien ha entrado en una fase hiperinflacionaria que puede provocar un estallido social en ese país. Con Sebastián Piñera, quien confronta actualmente manifestaciones estudiantiles con alta represión. Hasta Iván Duque se tomó una foto con Lilian. Y allí está con la mayor escalada minga social, producto de la masacre contra dirigentes sociales. Están presos Michel Temer y Pedro Pablo Kuczynski por corrupción. A Lenin Moreno, presidente de Ecuador, le acaban de abrir una investigación por el INA Papers Se suicidó Alan García para evitar ser encarcelado. Bolsonaro no se atreve a recibirla en Planalto.  Marco Rubio se desentendió de ella. Hasta Juancito Whitedog se ha hecho varias fotos con la ex animadora de deportes extremos que transmitía Rctv. Lo que si está claro es que nadie escapa a la maldición de la vaquita famosa. Ni Juancito quien tiene medidas cautelares por el Tribunal Supremo de Justicia.

viernes, 19 de abril de 2019

19 de abril de 1810: primer referendo revocatorio que tuvo Venezuela


Hace 209 años ocurrió un hecho que para algunos historiadores fue un golpe de Estado contra el Capitán General, Mariscal de Campo Vicente de Emparan, que dio paso a la constitución de una Junta Suprema Conservadora de los Derechos del Rey Fernando VII. Sin embargo, los detalles que ofrece la historia determinan que fue el primer referendo revocatorio, en la cual el propio pueblo pidió la renuncia a la autoridad española.

CNE colonial
Los oficios religiosos del jueves santo, tal como lo indica el protocolo civil y militar de la época, obligaba a la autoridad legítimamente constituida  a asistir a los actos religiosos, pero la convulsión reinante en España, ante la deposición del rey, por la invasión de Napoleón, corrió como reguero de pólvora por las colonias americanas. Venezuela no estuvo apartada de esa situación, por lo cual Francisco Salias, Juan Germán Roscio y el sacerdote canónigo chileno José Cortés  Madariaga, organizaron lo que se convirtió en la primera consulta popular realizada en América Latina.
La pregunta, tal como se haría hoy, estaba circunscrita a consultar la continuidad de Emparan en el poder: Está usted de acuerdo que continúe el Capitán General representando la autoridad del Rey Fernando VII. SI o NO.
Sin necesidad de recolectar firmas, hacer reparos, fijar lapsos para  el revocatorio, ni captahuellas y sin Smarmatic, en un día la población caraqueña tuvo la posibilidad de solicitar  digitalmente (con el dedo)  la renuncia del Capitán General.

Voluntad popular
El 19 de abril de 1810 fue un hecho que se venía gestando producto de las luchas de clases, donde el imperio español sometió a las colonias americanas. Esa voz la levantó Simón Bolívar con una visión que estaba naciendo otro imperio que atentaría contra el sistema democrático de  los pueblos de Centro y Sudamérica.
Emparan, por la manera como conducía la Capitanía General, no representaba los nuevos  tiempos, sino que era el genuino propulsor de la vieja política realista.
El 19 de abril de 1810  se hizo un referendo revocatorio, donde el pueblo ejerció su derecho para desechar o no lo que estaba ocurriendo. Lo que debe escudriñarse es si exactamente la gente estaba en sintonía con los cambios del momento. En todo caso, los hechos que sacudieron a Venezuela el 19 de abril de 1810 se pueden considerar como un referendo revocatorio, porque el pueblo manifestó su voluntad, como un hecho natural que demuestra que tenemos un pueblo aguerrido. Ese es un detalle histórico que no debemos olvidarlo.

¿Qué pasó después del revocatorio?
El mismo 19 de abril de 1810  redactaron el acta para el establecimiento del nuevo gobierno. El Gobernador y Capitán General, Mariscal de Campo Vicente de Emparan; Felipe Basadre, Intendente del Ejército y Real Hacienda; brigadier Agustín García, Subinspector de artillería y José Vicente de Anca, Auditor de Guerra, Asesor General de Gobierno y Teniente Gobernador, así como la Real Audiencia, quedaron relevados de sus cargos. El Cabildo de Caracas, a través de José de Llamozas y Martín Tovar y Ponte  asumieron el poder. El mando militar lo recibieron el  teniente coronel Nicolás de Castro y al capitán Juan Pablo Ayala.

25/04/1810/ Junta Suprema de Gobierno y sus miembros
José de las Llamozas; Martín Tovar Ponte; Feliciano Palacios; Nicolás de Castro; Juan Pablo Ayala; José Cortés de Madariaga; José Hilario Mora; Isidoro Antonio López Méndez; Francisco José Ribas; Rafael González; Valentín de Ribas; José Félix Sosa; Juan Germán Roscio; Juan de Ascanio; Pablo Nicolás González; Francisco Javier de Ustáriz; Silvestre Tovar Liendo; Nicolás Anzola; José Félix Ribas; Fernando Key Muñoz; Lino de Clemente; José María Blanco y Dionisio Palacios. Secretarios: José Tomás Santana y Casiano Bezares.

¿Quién fue Vicente Emparan? 
Nació en Azpeitia, Guipúzcoa, España,  en 1747. Fue Gobernador de la Provincia de Cumaná entre 1792 y 1804. Viaja a España y en 1809, regresa a Venezuela a ejercer el cargo de  Capitán General de Venezuela. Durante un año domina varios intentos de conspiración. Después del 19 de Abril de 1810  fue apresado y enviado a Estados Unidos. Murió en el Puerto de Santa María, Cádiz, el 3 de Octubre de 1820.
La historia registra que en 1796 se inició el empedramiento de la Nueva Barcelona. Estos trabajos comenzaron por la plaza Mayor, para continuar en todo lo que es el actual casco histórico de la ciudad capital. Para la supervisión de estas obras vino a Barcelona el Gobernador de Cumaná, Vicente Emparan, quien contribuyó con cierta cantidad de dinero para su culminación.



jueves, 11 de abril de 2019

11 de abril: Un Golpe de Estado contra la legitimidad de Venezuela


Estamos otra vez en un nuevo 11 de abril, fecha fatídica para la historia universal de los pueblos, donde los venezolanos, en el 2002,  le dijimos NO a quienes usufructuaron el Poder por casi 48 horas, con un personaje gris que pasó a llamarse Pedro El Breve, hoy huésped de la anacrónica Nueva Granada, cuna de tantas traiciones contra nuestro Libertador Simón Bolívar.
Este 11 de abril son 17 años del Golpe de Estado contra el Comandante de la Revolución, Hugo Chávez, cuyos protagonistas son los mismos que hoy están instalados en Estados Unidos, Colombia, España, Chile, Perú, Argentina, etc., apropiándose indebidamente, con el visto bueno del Imperio norteamericano, de nuestras riquezas, en respaldo al gobierno imaginario de Juanito Whitedog, quien no deja de cejar en sus sueños de que es un presidente legítimo y constitucional, producto de las maniobras y esquizofrénicos “jalabolismo” de la sociedad civil, representado por una oligarquía nacida en el Este de Caracas, una Fedecámaras, copia al carbón de la Compañía Guipuzcoana; una iglesia católica, enquistada en la Conferencia Episcopal Venezolana al mejor estilo del arzobispo Narciso Coll y Pratt, arengista del temible José Tomás Boves,  una CTV que dejó de ser el brazo armado adeco, para responder ahora a los intereses de Marcela Máspero, devenida dirigente sindical revolucionaria a coordinadora de los trabajadores en Voluntad Popular y un Colegio Nacional de Periodistas, presidido por un sujeto que jamás en su vida ha cubierto una rueda de prensa, pero ha convertido el CNP en un antro de perros de la comunicación, constructores, a través de la mediática, de escenarios irreales de guerra civil y todo lo que permite el nuevo modelo comunicacional por medio del fake news. Y lo digo con todo el derecho que me asiste como miembro del CNP.
A 17 años del Golpe de Estado contra el Comandante Hugo Chávez, con elementos del realismo mágico, aún se trata de descifrar de quien fue aquel grito que el 12 de abril de 2002, en el salón Ayacucho de Miraflores, expresó a Pedro Carmona Estanga, el efímero dictador, aquella salamera expresión de “Te queremos Pedro”.
A 17 años de aquel día, donde la derecha venezolana produjo la mayor cantidad de muertos que aún esperan justicia, estamos frente a un escenario, donde esa misma oposición con el apoyo del secretario general de la OEA, Luis Almagro, da un Golpe de Estado diplomático al reconocer a Gustavo Tarre Briceño como representante de Venezuela en ese ministerio de las colonias, y con el reconocimiento de Mike Pence un remedo de Henry Clay, enemigo acérrimo del Padre de la Patria, pero intimo de Francisco de Paula Santander, llamado en esa época por James Monroe el hermano menor de los Estados Unidos.
La voz aguda de ese personaje que parece recorrer las calles de Caracas, como ánima en pena, dicen que fue copiado de aquellas expresiones de las películas de Pedro Almodóvar, como parte de ese libreto generado  por la sociedad civil desde el 11 de abril, en un claro desprecio al pueblo venezolano, quien eligió el 6 de diciembre de 1998 al líder de la revolución bolivariana Hugo Chávez como presidente de la República.
Lo que si es claro, es que los personajes que generaron el Golpe de Estado de abril de 2002, están allí recorriendo el mundo para que se apliquen más sanciones a nuestro país. Ya no está Charles Shapiro, embajador de los Estados Unidos, cumpliendo las instrucciones de George Bush. Ahora, el propio “emperator” Donald Trump dicta las órdenes directamente. Han gastado demasiados dólares para salir de Nicolás Maduro que el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado, decidieron que Julio Borges, Carlos Vecchio,  David Smolanski, Gustavo Marcano, ex alcalde de Urbaneja, ahora vice embajador en el Imperio y Leopoldo López, con sus videoconferencias, generan a través de Marco Rubio, agente colonial del senado norteamericano la construcción de un escenario para una intervención extranjera contra la Patria de Bolívar y Chávez.
Hoy a 17 años de ese Golpe de Estado, el reality show continúa, bajo un guión al mejor estilo de Leonardo Padrón, con Juan Whitedog, un personaje marmóreo que designa embajadores, ministros, directivos de Pdvsa, en clara sedición contra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela para derrocar a Nicolás Maduro, presidente legítimamente electo el 20 de mayo del año pasado. Por eso no pasarán y ningún Imperio le pondrá las manos a nuestro país. Honor y gloria a quienes frenaron la locura del 11, 12 y 13 de abril de 2002.

domingo, 7 de abril de 2019

Casa Fuerte una visión de no rendirse jamás ante un Imperio


Hace 202 años Barcelona vivió una tragedia que puso en vilo su permanencia como provincia de Venezuela. El lunes 7 de abril de 1817, a las dos de la tarde, las tropas del coronel Juan Aldama, comandante general de la primera división del ejército realista, con operaciones en la provincia de Barcelona, comienza un feroz ataque contra la fachada de la Casa Fuerte. 12 artilleros, sin escrúpulo alguno, tienen la misión de hacer sucumbir a más de 1500 vecinos de la ciudad, entre ellos 50 enfermos recluidos  en el hospital, bajo el cuidado de las mujeres que abrazaron la lucha por la independencia.
El ejército de Aldama estaba conformado por una columna de cazadores, el batallón Barbastro, la artillería, el regimiento Unión, y  el regimiento del Rey. En el interior de la Casa Fuerte, solo estaba el batallón Barcelona, el cual había quedado al mando del General Pedro María Freites Gobernador militar de la ciudad. Fue célebre su grito cuando defendía el recinto Franciscano: “Viva el Libertador Simón Bolívar…Viva el batallón Barcelona, fuego muchachos...Morid o Venced” en momentos cuando se lleva a cabo la masacre.
Tanto Freites como Eulalia Ramos Sánchez de Chamberlain se convierten en los personajes más resaltantes de esa hecatombe. Freites su gloria se siembra para siempre en el corazón de los barceloneses, no solo como uno de los vencedores de la batalla de El Juncal, sino como un barcelonés que defiende con dedicación la vida de los vecinos de su lar nativo. Hecho preso, fue fusilado en la plaza Mayor de Caracas el 17 de abril, junto con Francisco Esteban Ribas, Gobernador Civil, por órdenes del Capitán General Salvador Moxó. Mientras Eulalia, conocida como Buróz ofrendó su integridad como mujer y esposa del heroico Coronel William Chamberlain. Ella murió por defender su honor que se trató de mancillar por las hordas de Aldama. Fue descuartizada luego de ser amarrada a la cola de un caballo.
Ya despuntada la tarde, cuando el sol comienza a declinar, la barbarie del Imperio Español, personificado en Aldama daba cuenta de lo incautado en el convento de San Francisco, conformada por 22 piezas de artillería de diferentes calibres, con 9 cureñas, 918 fusiles, 487 bayonetas, 207 cañones sueltos, y una gran porción de municiones y otros efectos que se hallaban en la Casa Fuerte.
Aldama, al retirarse de Barcelona, ordenó derribar las murallas del convento de San Francisco a cañonazos. Llegó a decir  “hay que reducir todo a escombros para que no quede ni el recuerdo”. Sin embargo, nada ni nadie logró borrar ese recuerdo, aún las calles de nuestra ciudad capital se sienten las almas de hombres y mujeres que dieron su vida, exigiéndonos que jamás debemos doblegarnos ante ningún Imperio.