lunes, 12 de julio de 2010

Justicia, Chataing y Manuelita

La semana pasada no tuvimos tiempo para tertuliar con ustedes. Diversas ocupaciones nos llevaron a cumplir algunos compromisos en Caracas. Sin embargo, hoy queremos compartir algunos temas.
En primer lugar, el éxito en la recolección de las firmas para convocar una Constituyente Gremial, con el fin de ir a una reforma a la Ley del Ejercicio del Periodismo. Es evidente que el número de rúbricas superó, porcentualmente, a las elecciones del Colegio Nacional de Periodistas a escala nacional. Este hecho, de gran significación, despeja el camino para que cada comunicador tenga sus espacios como tal.
Otra circunstancia, es que escuchamos a Luis Chataing, a través de una emisora caraqueña, cuando comentaba el traslado de los restos simbólicos de Manuelita Sáenz al Panteón Nacional. Da tristeza como comunicadores, como el señor Chataing, se mofó de este trascendental evento que sirve para reivindicar la gloria de la Libertadora del Libertador.
Este locutor, sin ningún tapujo, llegó a comentar que una cajita amarilla que tenía en el estudio de transmisión, eran los restos simbólicos de un sándwich de pernil que le había quedado del día anterior. El lenguaje irrespetuoso del señor Chataing de comparar la personalidad de Manuela Sáenz con un pernil de cochino, nos demuestra de qué manera está deteriorada la comunicación en el país.
En los últimos días, se observa como el brazo de la justicia funciona de manera deleznable. El comportamiento político de algunos sujetos que valiéndose de su posición oenegista tiran a la basura sus principios. Si es que los tienen. Con el fin de ganar posiciones, arremeten contra las instituciones legítimamente constituidas.
Anzoátegui no escapa a esta campaña. Una de ellas son las instituciones policiales, las cuales en los últimos meses han estado sometidas al escarnio público. Con decisiones que enturbian su operatividad, algunos sujetos de oscura calaña buscan posesionarse del mundo político, sin importar a quien llevarse por el medio.
El equilibrio, la imparcialidad y la opinión jurídica para algunos personeros le valen poco. Especialmente cuando amañan de manera parcial su responsabilidad para beneficiar a alguien. No importa que violen la norma constitucional. Especialmente aquella que dice que todo ciudadano es inocente hasta que se pruebe lo contrario.
El sol sale para todos, era el nombre de una telenovela. Pero pareciera que en estos tiempos los rayos del astro Rey le dan preferencia a quienes valiéndose de subterfugios “embarran” el juramento que una vez les tocó decir.
En la conciencia de cada ciudadano está evaluar si lo hizo bien o lo hizo mal. Pero, aquellos que lo hacen mal les importa poco. Tomando en cuenta que la costura está allí mismo en Facebook, por lo cual se envalentonan con el apoyo de quien debe ejercer la ecuanimidad y la justicia.

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