miércoles, 22 de febrero de 2017

Merril Lynch filial de la empresa que señala a Al Assaimi de narcotraficante



Como un juego de barajitas, el gobierno de los Estados Unidos se ha empeñado en descalificar a aquellos que enfrenten su política internacional. Desde el momento mismo que el ex presidente “premio Nobel”  Barack Husseim Obama declarara a Venezuela como una amenaza a la seguridad de los Estados Unidos, en abril de 2015, ha arreciado una campaña de desprestigio, producto del lobby ejercido por quienes se han convertido en agentes de los Estados Unidos en territorio venezolano.
La campaña desatada, ahora, contra Tareck Al Assaimi, de asociarlo con el narcotráfico, pudiera ser producto de un ensayo mediático. Por qué no se dijo antes de ser Vicepresidente de la República. Solo hay una razón seguir la descalificación del proceso revolucionario.
De alguna manera, la industria corporativa de las comunicaciones de los “United States” debe tender una madeja de intrigas contra el gobierno del presidente obrero Nicolás Maduro. En el caso de Al Assaimi, si hacemos un seguimiento a la información datada en Norteamérica, y replicada por los medios privados y portales web venezolanos, el origen de la “noticia” es de Bloomberg, propiedad de Michael Bloomberg, ex alcalde de Nueva York.
Si vamos más allá, y como dato importante Mister Bloomberg, es socio en esta empresa de noticias de Merril Lynch, la misma que constantemente emite informes contra Venezuela, declarándola como país riesgo. Por allí se ve la costura de quienes publicaron la vinculación de Tareck Al Assaimi con el narcotráfico, los mismos que buscan una salida violenta en Venezuela, con el apoyo mediático de Nelson Bocaranda y socios.

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