Venezuela
es un país extraño. Un rey, Felipe VI, heredero de las atrocidades cometidas
por la corona española, en tiempos de la conquista y la colonia, le ha pedido
al emperador Donald Trump que lo ayude a recuperar la democracia en nuestro
país, mientras en España ocurren violaciones de DDHH, avala la represión y la persecución contra Cataluña y otras provincias contrarias a la
monarquía, aplicación de desahucios inmobiliarios, agresiones contra adultos
mayores, y donde se ponen en libertad a violadores como el caso de La Manada. A
Felipito nadie lo eligió para ocupar ese cargo.
Donde
un príncipe de Jordania, comisionado de DDHH de la ONU, Zeid bin Ra'ad, hijo
del Principe Ra'ad bin Zeid, primo
de los monarcas jordanos, no electo por nadie, solicita la intervención de la
Corte Penal Internacional contra Venezuela por violación de derechos humanos,
mientras ellos persiguen a quienes lo adversan generando desplazamiento de esa
población a otros países, y una sistemática represión de ese régimen monárquico
contra la población.
Mientras
el Secretario de Estado de El Vaticano, Pietro Parolin, pide aplicar más
presión internacional sobre Venezuela, de acuerdo a la visión de sus socios de
la oposición, hace silencio sobre los casos de pedofilia en la iglesia chilena
y se hace el desentendido sobre los 2000 niños enjaulados en los Estados Unidos,
producto de las políticas migratorias de Donald Trump, principal violador de
los DDHH en el mundo. Sin dejar de mencionar el decreto ejecutivo de “Potus”,
identificación del mandatario gringo, de sitiar a nuestro país con sanciones
que han generado la guerra económica por todos conocidos. Un Grupo de Lima, con
Iván Duque, presidente colombiano electo recientemente, que califica a
Venezuela como Narcoestado. Pero que el propio gobierno estadounidense le
recuerda que Colombia sigue siendo el principal productor mundial de cocaína. A
lo interno del país, ocurren los hechos más controversiales, que ni siquiera Robert
Ripley, el creador de "Aunque Usted no lo Crea", no descansaría en
utilizar los centimetrajes de los medios, donde publica sus caricaturas para
explicar tales hechos.
Por
ejemplo, Andrés Velásquez está convocando un paro nacional para protestar los
aumentos de sueldos decretados por el presidente obrero, Nicolás Maduro. Y hay
quienes lo secundan, pero no levantan sus voces para cuestionar los aumentos
que el empresariado, con Lorenzo Mendoza a la cabeza, en combinación con los
bachaqueros, tiene estigmatizado al pueblo. Incluso, muchos piden vía redes
sociales que no de más aumentos, para evitar la especulación. Pero, callan cuando
les llegan los bonos de los Hogares de la Patria, Victoria Carabobo, bono
especial Carnet de la Patria, entre otros. Pero, cuando no les llega insultan y
patalean.
Este
es un país que de registrarlo Ripley, el mundo se quedaría asombrado de que
existen cuatro oposiciones. Una que encabeza María Corina Machado y Antonio
Ledezma, quienes quieren una salida violenta con el uso de la fuerza, llegando
a la irresponsabilidad de pedirle a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que
actúen, cuando han llegado al extremo de irrespetar al componente militar de
que solo se dedican a perseguir, apresar y torturar a los excelsos héroes de la
violencia guarimbera. Algunos de ellos en libertad, en cumplimiento al proceso
de reconciliación y pacificación ordenado por el presidente obrero Nicolás
Maduro. Otra oposición representada por la MUD, quienes se solazan de que el 20
de mayo logró que se activara la abstención, donde, sin embargo, 7 millones de
revolucionarios fieles al legado del Comandante Chávez, reeligieron a Nicolás
con el 68 por ciento de los electores participantes. Otra del Frente Amplio por
la Venezuela Libre, donde se aparejaron disidentes del chavismo con la más
rancia oposición que se sostienen con un Tribunal Supremo de Justicia en el “exilio”,
donde atienden las directrices de una Ex Fiscal que presentó una Ley de Amnistía,
para que sea exculpada de los delitos cometidos en el Ministerio Público, junto
con su marido Germán Ferrer. Allí por cierto, está Diego Arria, quien grita que
debe constituirse un gobierno de transición, y donde se autopostula como
presidente de la República, peleándose esa posición con Antonio Ledezma, Julio
Borges y la Machado. Y finalmente, Henry Falcón que ha pedido la nulidad de las
elecciones del 20 de mayo, en un ditirambo que finalmente le de el triunfo. En
fin, Venezuela es un país tan extraño, donde recientemente elevaron a la Madre
Carmen Rendiles, tía de unos de los millonarios del país, Gustavo Cisneros, dueño
de Venevisión y prima de Oswaldo y Carlos Zuloaga, familiares de María Corina
Machado, émulo de la Reina Juana de Castilla, quien inició una larga procesión
por todo el reino español, con el ataúd de su esposo el Rey Felipe El Hermoso a
la cabeza. Durante ocho meses, Juana La Loca caminó pegada al catafalco de su
esposo en un cortejo fúnebre que despertó asombro e incluso miedo entre la
población. Así como anda la Machado por todo el país, anunciando el entierro de
la oposición.
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