Las
presiones de la oligarquía boliviana para lograr la renuncia del
presidente legítimo de ese altiplano dio su fruto. Lo que evidencia
que el fraude activado desde la Organización de Estados Americanos
(OEA), bajo la conducción de Luis Almagro, era un libreto muy bien
montado por el Departamento de Estado de la administración Donald
Trump, el Grupo de Lima y los cabecillas del golpe, Carlos Mesa y
Luis Fernando Camacho. Con
el apresuramiento de quien está comprometido con un Golpe de esa
naturaleza, Almagro, como adlátere
del gobierno gringo y ministro de colonias del aparataje ilegitimo
conocido como OEA, tiene como corolario un demoledor informe, que de
acuerdo al cronograma fijado por Almagro y el gobierno boliviano
sería presentado entre este lunes 11 y martes 12. Sin embargo, el
ministro de colonias dio un madrugonazo, para precipitar la situación
que hoy vive Bolivia.
Por
qué hay un fraude en Bolivia. En primer lugar, en ese madrugonazo
del 10 de noviembre, Almagro envía la orden a los 36 auditores
enviados a Bolivia de acelerar el informe para activar el Golpe de
Estado.
Es
curioso que la comisión de la OEA exprese que las irregularidades
observadas en corto tiempo, advierte que en el análisis de las actas
de los departamentos de Potosí, Chuquisaca y Santa Cruz no ha sido
posible, debido a que parte de la documentación fue incendiada. En
este último departamento (Santa Cruz), Luis Fernando Camacho instaló
su centro de operaciones, con la conformación de un Comité Pro
Cívico. Desde allí, es evidente que ordenó, junto con Carlos Mesa
la quema de los Tribunales Departamentales Electorales, con el fin de
desaparecer las actas que consolidaban el triunfo de Evo.
Tal
como ocurrió el 11 y 12 de abril de 2002, cuando ocurrió el fugaz
Golpe de Estado, de Pedro Carmona contra el presidente eterno Hugo
Chávez, nuevamente aparece el Departamento de Estado del gobierno
gringo con un comunicado que elogia el trabajo de la OEA y apoya
totalmente el llamado a nuevas elecciones. Por ello, Luis Almagro ha
obtenido un bono sustancioso por sus servicios prestados en el Golpe
de Estado contra Evo Morales. Es inverosímil el cinismo de Almagro
que en sus redes sociales felicitó al equipo auditor que instaló en
Bolivia: Realizaron un trabajo excelente en Bolivia, la OEA
cumple. Y por supuesto que cumplieron sacaron a Evo Morales
del ajedrez constitucional y un enemigo menos para el Grupo de Lima.
Aún
cuando Luis Almagro no tiene conciencia, esa acción golpista la
llevará sobre sus hombros. Será junto con Luis Fernando Camacho y
Carlos Mesa responsables de la sangre que se derrame en la patria
creada por el Libertador Simón Bolívar y que tuvo como primer
presidente al Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre.
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