No se sabe quiénes están más locos. Julio Borges, Antonio Ledezma,
Luis Florido, David Smolansky y Carlos Vecchio, conocidos como la Manada, en
reconocimiento a los españoles que violaron a una joven en la población de San
Fermín, quienes andan por el mundo pidiendo más sanciones contra nuestra Patria,
la cual incluye la violación de nuestro territorio con una intervención
militar. O Francisco Rodríguez, asesor económico de Henri Falcón, quien anunció recientemente que está listo el
documento que hipotecará a Venezuela al Fondo Monetario Internacional, Banco
Mundial y al gobierno de Colombia.
Al buen estilo de esos personajes de Ciudad Gótica, Falcón, llamado
Robin, o Joven Maravilla, junto con su asesor económico, hijo de Gumersindo
Rodríguez, aquel retaco ministro de Cordiplan y jefe del gabinete económico del
primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, entre 1974 y 1977, parecido a Danny de
Vito, y quien encarnara, en 1992, al Pingüino en Batman Regresa, ha dicho que
todo será privatizado, dolarizado y eliminada todas las misiones y grandes
misiones, estructura de inversión social, creada por el Comandante Hugo Chávez
y continuada por el presidente obrero Nicolás Maduro.
Por cierto, en la película Batman Regresa actúa Jack Nicholson, interpretando al Guasón,
vivo retrato de Julio Borges por su sonrisa sarcástica y sus brincos
transmundiales. Por lo que podemos afirmar que estas comiquitas, sumado a Robin
Falcón y la Gatubela María Corina Machado, forman parte de un guión escrito por
Leonardo Padrón para mantenerse ocupados en las redes sociales.
En ese retrete propagandístico, producto de la mente de JJ Rendón, Falcón
y el pingüino Pancho le pusieron precio a nuestro país con ese preacuerdo
fondomonetariano. Para ellos, Venezuela vale 60 millones de dólares, cifra que
fue negociada en 2016 por Ricardo Hausmann y Lorenzo Mendoza, cuando el Gran
Oso Blanco, le confesó a Haussman, en una conversación telefónica, que estaba
metido en la guerra económica. De tal manera que en el programa de gobierno de
Henri Falcón, están las manos de Ricardo Haussman, lobbista del sionismo financiero y Estados Unidos y ex ministro de Planificación y
jefe de la Oficina Presidencial de Coordinación y Planificación, entre 1992 y
1993 durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez y heredero de las políticas
económicas de Gumersindo Rodríguez.
Esa negociación de Robin Falcón y El Pingüino Junior está la
privatización de Pdvsa, que incluye la “Meritocracia”, autores del paro
petrolero desde diciembre de 2002 hasta febrero de 2003. Entrega de Cantv y
Movilnet, privatizadas bajo el gobierno de Carlos Andrés Pérez (con la
recomendación de Francisco Rodríguez y Ricardo Haussman), con la mirada
complaciente del Fondo de Inversiones de Venezuela, La CTV y FETRATEL (organizaciones sindicales adecas).
Cantv fue entregada al consorcio Venworld, conformada por Telecom, liderado por
GTE –Verizon, incrementando las tarifas en 3.000 %. Lo más seguro es que Henri
Falcón llame a Gustavo Rossen como presidente de ambas empresas.
Sin contar la privatización de los servicios de energía eléctrica,
agua, empresas de servicio social, entrega de la red de abastos Bicentenario, a
la Cadenas de Tiendas de Colombia, conformada por Éxito, Casino de Francia y Empresas
Polar, antiguos propietarios. Es decir Venezuela será la nueva Ciudad Gótica,
donde tendremos un Batman que detrás de bastidores manejará al Joven Maravilla,
“marionetado” por el Pingüino Rodríguez. Será que el nuevo Batman es Moises
Naim, sionista de siete suelas, quien insiste en la dolarización de los
salarios. Lo que llama la atención es que tanto Falcón como Javier Bertucci han
iniciado una competencia de quien pagará más por esa dolarización. Ahora
tenemos FalconToday con una propuesta de 75 dólares mensuales y BertucciPro cotiza
a 300 dólares el pago mensual la jornada laboral. Como diría mi gran amigo,
desde su época de vendedor de aspirinas Bayer en las bodeguitas de Caracas,
Perucho Conde: Parecen locos.
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