Huelga de hambre en plena campaña para la
gobernación de Anzoátegui, resulta más que sospechoso. Con todo respeto que se
merece como mujer la alcaldesa del municipio Freites, Evelyn Urdaneta,
quien exige a Petróleos de Venezuela
(Pdvsa) la cancelación de 98 millones de bolívares por retenciones de impuestos,
esto no es más que meterle el hombro a la candidatura de Antonio Barreto Sira.
Ahora bien, los resultados de las elecciones
presidenciales del 7 de octubre demuestran que el presidente comandante Hugo
Chávez obtuvo el 56,96 % de los
sufragios frente a un 42,35%, con un significante 6 mil votos de diferencia,
especialmente en la zona urbana de Cantaura, donde el mandatario nacional
obtuvo el 55%,; mientras que en las parroquias rurales Chávez sacó cerca del
70% de la preferencia de los electores. Esto quita el sueño a cualquier
dirigente de oposición.
Para quienes han gobernado al municipio
Freites por 17 años, es decir desde 1995, hubo que buscar una estrategia más
cercana al corazón. Ante el despertar de la conciencia de los pueblos, es
evidente que este resultado pudiera colocar a un representante del Partido
Socialista Unido de Venezuela y el Polo Patriótico como nuevo mandatario de la
población Freitiana. En 2008, la señora Evelyn Urdaneta obtuvo 17.915 Votos contra
16.469 Votos de Roberto Rojas, representante del Psuv y fuerzas aliadas, apenas
1446 sufragios de diferencia.
Si nos vamos a los números para la elección
de Gobernador de Anzoátegui, en el año 2008, Tarek William Saab obtuvo 17.641 votos
y el abanderado de la oposición 15.475 sufragios. Mientras que en el 2004, para
la magistratura regional, el actual gobernador Tarek William Saab se alzó con 187.209
votos, es decir 57.38%, y Antonio
Barreto Sira, 138.120, un 42.33 por
ciento, con una diferencia de 49.089 sufragios.
Esta es la realidad que encierra una huelga
de hambre a las puertas de la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU),
en Los Palos Grandes, Caracas. La alcaldesa de Freites tratando de cambiar la
situación electoral en Anzoátegui, para crear un vínculo emocional con el
pueblo, lleva 70 horas sin ayuno. Pero, esto, sin embargo, no podrá cambiar los
guarismos que en esta parte de oriente se traducen en un triunfo de Aristóbulo
Istúriz.
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