La unidad en el seno del Colegio
Nacional de Periodistas, comenzará cuando sus directivos dejen de comportarse
como un partido más de la oposición. Por lo tanto, lo primero que debe revisar el CNP es el resultado de las
elecciones del pasado 14 de noviembre de este año, donde solo votó un 8 por
ciento de los agremiados de un total de 411 colegiados.
Aún cuando es legal la elección,
carece de legitimidad, por lo tanto debe convocarse una mesa de trabajo para
analizar que ocurre con el Colegio Nacional de Periodistas.
El estatuto que rige
el ejercicio de la profesión periodística, se quedó anclado en el tiempo. Es necesario crear nuevos espacios a los comunicadores sociales graduados
en menciones distintas a la impresa. Inclusive a quienes se han graduado en la
Misión Sucre. Ellos son tan periodistas como nosotros. Es triste cuando nuestros
propios colegas los desprecian por ser chavistas.
Sin embargo, algunos de nuestros
agremiados se convierten en revolucionarios corporativos, cuando ocupan cargos
institucionales. Pero, al dejarlos, por cualquier circunstancias, se convierten
en los más enconados enemigos del gobierno.