Bases militares y plataforma comunicacional

De manera extraña hemos observado como últimamente la República de Colombia se ha convertido en plataforma comunicacional de voceros de los Estados Unidos, para cuestionar la política interna de Venezuela. Recientemente, los representantes del departamento de Estado para Latinoamérica y la secretaría de Defensa del país norteño insisten que nuestro país debe dar a conocer cuánto ha gastado en armas y cuál sería su uso.

Por ejemplo Frank Mora, subsecretario de Defensa de Estados Unidos, en una entrevista publicada en el diario El Tiempo de Colombia, ha dicho que a Estados Unidos le preocupa el “porqué de esta compra masiva de nuevo armamento deben crearse mecanismos de confianza”. Como comunicador social, me pregunto: Acaso el gobierno de George Bush le llegó a informar al pueblo de Irak el tipo de armamento que usaron para su exterminio.

Sin embargo, para conocimiento de nuestros lectores de acuerdo a un informe, el propio gobierno de Estados Unidos tiene la mayor proporción presupuestaria para la adquisición y compras de armas. Para ello, el propio presidente del país norteño, Barak Obama, ha solicitado al parlamento norteamericano el incremento armamentista para el 2010.

La autodeterminación de los pueblos, es uno de los principios universales proclamado por la Organización de Naciones Unidas en su carta fundamental. Pero, pareciera que Colombia y el gobierno norteamericano no lo ven de esa manera.

Con la instalación de las siete bases militares en suelo colombiano y ahora como base comunicacional en medios de ese país, Venezuela dará respuesta a cada acción que cuestione la inteligencia de sus habitantes.

Barcelona también tuvo su 19 de abril

Juan Buscat no escatimó esfuerzo. Luego de conocer los sucesos de Caracas, tomó el retrato del Rey Fernando VII, procediéndolo a quemar junto con los bustos de los reyes en la plaza Mayor de Barcelona Americana. Viva la independencia  muera el Rey, dijo Buscat pateando la bandera española, instando a la creación de una junta patriótica al estilo del club de Francia.

Ese viernes 27 de abril de 1810, Francisco Espejo con el resto de los integrantes de la junta patriótica pasearon la bandera republicana por las calles de Barcelona, junto con coronas de flores. Mientras Juan Buscat sacó del ayuntamiento el árbol de la libertad llamando a los lugareños a integrarse al festejo, luego que Francisco Policarpo Ortíz y Pedro Hernández Gorotizo anunciaran los sucesos del jueves 19 de abril de ese año. 
En esas circunstancias, Barcelona fue la primera que estableció una junta provincial, presidida por el teniente coronel don Gaspar de Cagigal, compuesta por los miembros del cabildo, siete diputados del pueblo y cuatro secretarios con votos. Tan es así que en el acta de reconocimiento de la junta suprema de Caracas, se expresó que solo recibirían noticias de la capital de la provincia de Venezuela. Para ello, designaron a Francisco Policarpo Ortíz, como representante de Barcelona ante dicha corporación. Igual decisión tomó la provincia de Cumaná, pero el lunes  30 de abril.

De allí los territorios orientales tuvieron su propia independencia. Por ello, en el caso del 19 de abril de 1810, cuando se conmemoran mañana 200 años del nacimiento de la República, Barcelona tiene su historia que contar.

Abril aplicación de la doctrina Nerón

Hoy se cumplen ocho años de los sucesos de abril de 2002, hecho histórico que aún está presente en la memoria de los venezolanos. A las 11 y 30 del mediodía de ese jueves 11 de abril, las imágenes de televisión inundaron a todo el país, la cual causó un fuerte impacto entre los que observaban la señal emanada de la marcha que había salido de Pdvsa Chuao, Caracas.

Renunció el presidente Hugo Chávez. Eso fue lo que el alto mando militar dio a conocer al país, la madrugada del 12 de abril. Allí se generó una seria confusión creada por los propios comandantes de las cuatro fuerzas, siendo aprovechada por la cúpula de Fedecámaras para colocar en la presidencia de la República a Pedro Carmona Estanga.

Lo demás es historia conocida, la cual será estudiada en los próximos cincuenta años por quienes analizarán los hechos contemporáneos de una Venezuela que entró al siglo XXI bajo una estructura política distinta a los 40 años de democracia generada a partir de 1958.

Los errores cometidos por una oposición ansiosa de poder, execró todo elemento racional, cuando desconocieron la Constitución de 1999; y con ello darle poder a Carmona Estanga para desbaratar la estructura institucional vigente.

Los sucesos de abril de 2002, conllevaron a crear en el venezolano un blindaje en la defensa de la República. Tomando en cuenta que los propios depredadores del transitorio gobierno actuaron bajo los efectos de la doctrina de Nerón al usurpar el Estado, cuando Carmona Estanga procedió, vía decreto, a destituir a los Poderes Públicos. Situación que duró apenas 48 horas.

Fue el 19 de abril un revocatorio

Comienza el mes de abril, y con ello el hecho más inconmensurable para todos los venezolanos, la celebración del bicentenario del nacimiento de la República, la cual nos convierte en una patria que va hacia la consolidación de nuestra identidad.

Y, es que precisamente el 19 de abril de 1810 abrió el camino para la búsqueda de nuestra génesis política, la cual despierta la inquietud de un grupo de jóvenes del siglo XIX para darse su autonomía en el concierto de las naciones americanas que de una u otra forma dependían del imperio español.

Los hechos que cubrieron de gloria a jóvenes en aquella Venezuela colonial han sido convertido en un episodio, que para algunos el 19 de abril de 1810 fue un golpe de Estado. Pero, debemos recordar que la historia es de acuerdo a la óptica como la escribe el historiador. Algunas veces sujetas a medias verdades o medias mentiras.

Por ello, consideramos que el 19 de abril de 1810, fue el primer referendo revocatorio que se celebró en Venezuela. Allí no hubo golpe de Estado, sino una consulta al pueblo que hizo el propio Juan Vicente Emparan.

De haber sido un golpe de Estado, es evidente que hubo que usar las armas. Allí se utilizaron las manos para dar una respuesta a la solicitud del representante de la corona española.

Si trasladamos a las normas que regulan actualmente los procesos electorales que se celebran en Venezuela, es evidente que fue realizada una pregunta con una respuesta positiva o negativa. O no. Allí el pueblo reunido le dijo “No” al capitán general quedando de inmediato revocado.